El técnico brasileno juega al misterio pero no haría cambios ante Paraguay

Campana -- El seleccionador de fútbol de Brasil, Mano Menezes, no realizaría cambios en la formación que utilizó en el debut por el Grupo B de la Copa América 2011 para enfrentar el sábado a Paraguay, pese a que probó algunas variantes en las prácticas tras el pobre 0-0 con Venezuela.
En el entrenamiento realizado este jueves en el predio del  hotel de concentración en Campana (63 km al norte de Buenos  Aires), Menezes hizo trabajar a los jugadores del Scratch durante  cerca de dos horas.
Luego de un entrada en calor, Menezes separó a los jugadores  entre titulares y suplentes y ordenó un partido de fútbol  informal, sin arcos, y con movimientos estratégicos en el campo.
En esa formación titular el DT alineó a los mismos once que  empataron con Venezuela en La Plata (60 km al sur de Buenos  Aires), en la jornada inaugural de la llave el pasado domingo.
La especulación sobre la ausencia de Robinho y Ramires, y las  inclusiones de Elano y Lucas en sus lugares, cobraba fuerza en los últimos días, pero Menezes no dispuso nada en contrario de lo que había preparado para la primera jornada.
"No tengo confirmación de los reemplazos. En cuanto a la  formación frente a Paraguay la diré el mismo sábado antes del  partido", expresó Menezes en la conferencia de prensa que realizó  previo al entrenamiento.
De no mediar sorpresa alguna Brasil iría ante Paraguay con  Julio César (tiene una molestia pero llegará en condiciones),  Daniel Alves, Lucio, Thiago Silva, Andre Santos, Lucas Leiva,
Ramires, Ganso, Robinho, Neymar y Alexandre Pato.
Sobre la parte final del entrenamiento se realizaron trabajos de definición, con envíos desde los costados de los que  participaron todos los jugadores, pero más tarde quedaron solo los
delanteros y mediocampistas, definiendo ante los arqueros  suplentes.
La práctica se desarrolló en un clima distendido, pero de  concentración, en donde se observó que Robinho, uno de los más  experimentados del plantel, puso el buen humor, del que se
contagiaron la mayoría de los jóvenes valores que asoman en la selección verdeamarilla.
Brasil tiene previsto viajar a Córdoba el viernes y tras el  partido del sábado regresará el domingo a Campana para continuar  con su concentración hasta el choque frente a Ecuador, del próximo miércoles, también en el estadio Mario Alberto Kempes.