Luego del decepcionante empate en el debut de la Copa América frente a Bolivia, la Selección argentina volvió hoy a las prácticas en el predio de Ezeiza para enfocar rápidamente la mira en Colombia, rival al que enfrentará el próximo miércoles en Santa Fe y con la firme posibilidad de que Sergio Agüero ingrese por Ezequiel Lavezzi.
En ese sentido, Agüero, autor de la igualdad con el elenco boliviano, jugaría desde el arranque ante el líder del grupo A, por la segunda fecha.
Tras la pobre igualdad conseguida anoche en La Plata el plantel argentino se entrenó desde las 16.00 en el predio que la AFA posee en Ezeiza, donde los once jugadores que participaron del cotejo no salieron a la práctica de fútbol y junto con ellos estuvo el ex delantero de Independiente.
El entrenador Sergio Batista realizó una charla técnica de la que participaron todos los futbolistas convocados y luego los doce jugadores mencionados junto a parte del cuerpo técnico, vieron el partido entre Colombia y Costa Rica para analizar al próximo rival de la Selección.
Al finalizar el encuentro en el cual el equipo cafetero venció a su rival por 1 a 0, Agüero trotó junto a Nicolás Burdisso y después jugó 45 minutos en la práctica de fútbol que llevaron a cabo los suplentes, en el que ingresó en lugar de Ángel Di María.
De esta manera, el elenco que jugaría frente a Colombia tendría una sola modificación ya que el jugador del Atlético de Madrid entraría por Lavezzi, quien tuvo un flojo desempeño ante Bolivia.
Entonces Argentina jugaría ante Colombia con: Sergio Romero, Javier Zanetti, Gabriel Milito, Nicolás Burdisso, Marcos Rojo; Ever Banega, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Carlos Tevez, Lionel Messi y Sergio Agüero.
Los jugadores quedarán concentrados en Ezeiza y, al igual que la semana pasada, habrá familiy night, es decir que las respectivas familias podrán visitarlos en el predio de la AFA.
En tanto, mañana los futbolistas se entrenarán en horario matutino y por la noche volverán a concentrar en el mencionado lugar.
El mediocampista del Valencia de España Ever Banega aseguró hoy que tuvo "mala suerte" en la jugada que desencadenó el gol de Bolivia, al tiempo que negó que le pese la responsabilidad de ser junto a Lionel Messi generador del armado de juego del elenco nacional.
Banega admitió que careció de fortuna en el 1-0 transitorio del rival cuando intentó despejar el balón en el primer palo, luego de un taco de Edivaldo Rojas.
"Fue una mala suerte que tuve, es un error que prefiero dejara tras para pensar en Colombia que es lo más importante ahora", señaló el futbolista que evitó profundizar acerca de la jugada.
En una conferencia de prensa brindada en el predio que la AFA posee en Ezeiza y al ser consultado si ese error le pesa, Banega solo se limitó a responder: "No me pesa para nada".
Más tarde, el mediocampista de la Selección aseguró que ante Bolivia el equipo buscó jugar siempre, aunque reconoció que el plan no funcionó porque el elenco rival se abroqueló en su campo.
"El equipo intentó jugar siempre y buscar el triunfo, pero es difícil cuando se te cierran atrás. Ahora hay que pasar la hoja y pensar en Colombia. Sabíamos que esta Copa iba a ser difícil y
nunca subestimamos a nadie", aseveró.
Asimismo añadió: "Bolivia tuvo muchas menos situaciones de gol y nosotros no encontrábamos la forma de entrarle. Argentina tuvo muchas chances, pero tampoco es tan malo empezar con un empate", aseveró.
Luego el jugador del Valencia de España señaló que "hay que tratar de respetar la filosofía del 'Checho' (Sergio Batista), el estilo de Argentina y no hay que desesperarse" y añadió: "Estaban las líneas muy juntas y no podíamos juntarnos para tocar".
Por su parte, el atacante Javier Pastore, quien fue al banco ante el elenco boliviano y no ingresó, fue el otro jugador que participó de la conferencia de prensa y evaluó el desempeño del equipo.
"Los muchachos pusieron todo e intentaron siempre buscar ganar el partido. No era lo que esperábamos, pero es un punto y nos va a favorecer en los partidos que vienen", manifestó el
jugador del Palermo de Italia.
Brasil y Paraguay debutarán mañana frente a Venezuela y Ecuador, respectivamente, en la Copa América en sendos partidos del Grupo B que no deberían representar riesgo para sus intereses aunque podrían dejar lugar a la sorpresa.
El entrenador Mano Menezes buscará revalidar los últimos dos títulos conseguido por Brasil Perú-2004 y Venezuela-2007, y ahora pretende mostrar su renovado plantel de jóvenes y
experimentadas estrellas con el que espera ganar la Copa del Mundo de 2014, que se celebra su país.
La principal figura de Brasil Neymar, de 19 años, quien está en la mira de los mejores equipos del mundo como el Barcelona y el Real Madrid, y que liderará el tridente de ataque junto a
Robinho y Alexandre Pato.
"Estoy tranquilo porque hemos estado trabajando muy bien y es lógico que la tensión, por la cercanía del debut en la competición, se acreciente", expresó el técnico en una conferencia de prensa brindada en la ciudad de Campana, donde Brasil entrena desde el 21 de junio.
Aunque Venezuela viene evolucionando con un juego de "más audacia y velocidad", Menezes cree que será "natural" que Brasil "proponga más juego y se imponga como equipo", pero dijo
que "para eso debe hacer un buen juego".
Los pronósticos de cómodos triunfos para los favoritos en la Copa América se vinieron abajo temprano, en el partido inaugural, cuando Bolivia le arrebató un amargo empate 1 a 1 a Argentina y es por eso que nadie se confía.
El primer encuentro será el Brasil-Venezuela a las 16 en La Plata, en el mismo escenario del partido inaugural, mientras que a las 18:30 Paraguay recibe al Ecuador del colombiano Reinaldo Rueda en Santa Fe.
Con las dos clásicas líneas de cuatro y dos delanteros de punta, Roque Santa Cruz y Lucas Barrios, Paraguay está prácticamente confirmado para el debut.
La única duda en el cuadro del entrenador Gerardo "Tata" Martino, podría ser el ingreso de Néstor Ortigoza para acompañar a Cristian Riveros en el medio sector en sustitución de Enrique Vera.
Tanto Ecuador como Venezuela anunciarán sus alineaciones a"última hora" y entrenaban desde la tarde del viernes a puertas cerradas por "razones de seguridad", en el caso de los llaneros.
De igual forma no se esperan mayores sorpresas en ambos combinados. La vinotinto de César Farías apostará a la experiencia del capitán Juan Arango y la fuerza y agilidad de
sus nuevas estrellas Nicolás Fedor y José Salomón Rondón en un tradicional esquema 4-4-2.
Mientras que con Antonio Valencia a la cabeza, Ecuador llega con sus delanteros estrella del Levante español, Felipe Caicedo y Jefferson Moreno, en medio de una etapa de renovación para alcanzar aquel cuadro de los mundiales 2002 y 2006.
Colombia derrotó a Costa Rica por 1-0 en un encuentro disputado hoy en el estadio 23 de Agosto de San Salvador de Jujuy y quedó como único líder del Grupo A que integre la Selección argentina.
Adrián Ramos anotó a los 45 mimnutos el único tanto la victoria del conjunto "cafetero"; mientras que el combinado conducido por el argentino Ricardo LaVolpe terminó el encuentro con diez jugadores por la expulsión del volante Randall Brenes (27).
Con este resultado, Colombia arrancó como líder del Grupo A tras completarse la primera fecha con tres puntos, seguida por Argentina y Bolivia, ambos con una unidad, mientras que Costa Rica cierra la tabla con cero.
Con un desempeño regular, Colombia se adueñó claramente de la victoria en su debut en el certamen, con una ventaja mínima ante un adversario muy modesto en su propuesta futbolística que sin emabrgo, no encontró la manera de poner en riesgo el éxito de los cafeteros.
La siguiente es la síntesis del encuentro:
Colombia 1 - Costa Rica 0
Estadio: 23 de Agosto
Arbitro: Enrique Osses (Chile).
Colombia: Luis Martínez; Camilo Zúñiga, Luis Amaranto Perea,
Mario Yepes, Pablo Armero; Gustavo Bolívar, Freddy Guarín, Abel
Aguilar, Dayro Moreno, Adrián Ramos; Radamel Falcao García. DT:
Hernán Darío Gómez.
Costa Rica: Leonel Moreira; José Salvatierra, Francisco
Calvo, Johnny Acosta - Oscar Duarte, Pedro Leal, Heiner Mora,
David Guzmán, Diego Madrigal; Randall Brenes y Joel Campbell. DT:
Ricardo La Volpe.
Gol en el primer tiempo: 45m A.Ramos (C).
Cambio en el primer tiempo: 33m Hugo Rodallega por Aguilar (C).
Cambios en el segundo tiempo: Al inicio, César Elizondo por
Campbell (CR); 24m Teófilo Gutiérrez por D.Moreno (C); 27m Josué
Martínez por Madrigal (CR); 29m José Miguel Cubero por Guzmán
(CR); 32m Elkin Soto por R. F.García (C).
Incidencia en el primera tiempo: 27m expulsado Randall Brenes (CR).
(Especial de NA, por Diego Provenzano) --Pasaron algunas horas ya del trago amargo que significó para la
Selección nacional el empate ante Bolivia en el debut en la Copa América 2011, con varios puntos de preocupación y un único objetivo para los próximos cuatro días: la reacción.
Así lo expresaron los pocos jugadores que hablaron con la prensa y el propio entrenador Sergio Batista, que para profundizar el cambio que busca en la mentalidad de juego de la Argentina tendrá que trabajar primero en lo anímico y más detalladamente en lo táctico.
Vale una aclaración: los futbolistas de la Selección argentina son humanos, tienen sentimientos, reacciones, personalidad y también días malos como el resto de los que habitan el planeta tierra.
Sin que sea un justificativo, pero sí un condicionante, esa es la base de la que hay que partir para el análisis del estreno ante Bolivia y para encontrar las respuestas a las varias preguntas de este cuestionario que se centra especialmente en la actitud y el camino que eligió Argentina ante el tempranero 0-1 de la visita en el segundo tiempo.
Porque en el primer tiempo, los dirigidos por Batista mostraron un funcionamiento que no disgustó, a pesar de la poca movilidad en el frente de ataque que provocó pocas situaciones de gol.
"Checho" no modificó su idea, plantó cuatro defensores con dos laterales bien definidos, Javier Mascherano clavado prácticamente entre los centrales Nico Burdisso y Gaby Milito, más Ever Banega y Esteban Cambiasso repartiéndose la mitad de cancha y la creación.
Lionel Messi arrancaba en los últimos treinta metros, sacándose de encima bolivianos y tratando de abrir el juego para Ezequiel Lavezzi y Carlos Tevez, que arrancaban bien abiertos por derecha y izquierda, respectivamente.
Bolivia estuvo mejor plantado en los primeros 25 minutos, no se complicó en defensa, revoleó la pelota para que Marcelo Moreno Martins se la arregle contra los centrales argentinos y hasta tuvo alguna situación tras encontrar mal parada a la defensa argentina, aunque no así a Sergio Romero, providencial en lo que sería el desarrollo del partido.
Mucha actitud y entrega en la marca, quizás abusando de las infracciones inteligentes -o también "tácticas"- para no quedar mal parado cuando Messi o Banega rompían la combativa línea de medios compuesta por Joselito Vaca, el doble cinco de Jaime Robles y Walter Flores, sumado al zurdo Jhasmany Campos.
El argentino Gustavo Quinteros, que en la previa había anticipado que con una concentración de 90 minutos su equipo podía llevarse un empate, plantó muy cerca del arquero Carlos Arias otra línea inamovible de cuatro defensores con Lorgio Álvarez, los Ronald (Raldes y Rivero) y Luis Gutiérrez.
En el último cuarto de hora del primer tiempo se vio la mejor versión de la Argentina. Javier Zanetti y Marcos Rojo se adelantaron para arrastrar las marcas de los volantes visitantes y
generaron el espacio para que Banega pudiera recibir detrás de los mediocampistas bolivianos.
El volante del Valencia español hacía rápido la transición para ubicar a Messi, que después de apilar rivales, abrió una vez para Tevez (definió al primer palo y contuvo Arias) y enseguida para Lavezzi, que se la devolvió a "Lio", éste le dio de derecha de primera y generó un rebote en el arquero boliviano que Cambiasso no pudo definir.
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Los cambios del segundo tiempo
Había incertidumbre en la Selección argentina, Batista refunfuñaba en el banco por las ocasiones perdidas y antes del final ya había mandado a calentar a Ángel Di María, que de
arranque en el complemento entró por Cambiasso, preservado luego de una molestia física en la misma región donde sufrió hace poco una lesión.
Menos de 120 segundos pasaron en el segundo tiempo hasta que Zanetti la sacó al córner, el zurdo Campos ejecutó al primer palo, Edivaldo Rojas le ganó a su marca -Lavezzi- y al encargado del vértice del área chica -Milito- para meter un tacazo venenoso, con rosca, que Banega parado junto al poste quiso parar y terminó mandando dentro del arco.
Desde ahí hasta el final, Argentina perdió la línea. Poco había hecho en esos 47 minutos y poco generó -desde el juego- en los siguientes 43.
Ahí empieza el verdadero análisis, porque los albicelestes erraron la idea y también la ejecución. Obligado, por el color de su camiseta y por el empuje de la gente, las individualidades empezaron a meter a Bolivia en su propio campo, del que en realidad nunca salió.
Messi ya estaba parado como enganche y los recuerdos del Mundial de Sudáfrica se venían una y otra vez cuando el rosarino recibía la pelota casi en el círculo central y toda la Argentina
esperaba alguna magia que le diera el empate.
Pero Lio no podía, no tenía en Banega -parado ahora como doble cinco con Mascherano- el socio que Batista se jactó de haber formado en las últimas semanas. Incluso perdió un balón por abusar de su habilidad en la mitad de cancha que terminó en el mano a mano que Martins no pudo definir ante Romero y que cambió el andar del partido.
Tevez desapareció, su actuación pedía cambio, pero Batista -tal como lo sufrieron otros técnicos de la Selección- no quiso pagar el costo deportivo de un cambio cuando debía ir a buscar un resultado.
Di María arrancó eléctrico y se apagó después de su primer jugada. Recién volvió a aparecer con el centro que se durmió en el pecho de Nico Burdisso para después romperle la red con una tremenda volea de Sergio Agüero -que ingresó por el atolondrado Lavezzi- al arquero Arias.
De ahí hasta el final, Argentina fue empuje, por obligación y el apoyo de su gente generó un par de situaciones para ganarlo, pero todas murieron en las manos del arquero boliviano.
A Batista le quedaba -y le quedó- un cambio con dos opciones claras: un nueve de área -Higuaín o Milito- para ir por afuera y terminar la jugada en el centro, o, con Banega apagado, meter un ladero para Messi como podría haber representado Javier Pastore.
Prefirió morir con su esquema.
A partir de la sobremesa tras la cena del viernes con su cuerpo técnico en Ezeiza, Batista empezó a analizar el partido y a pensar cómo solucionar esto.
Preguntas sobran, las respuestas están puertas adentro del predio de la AFA. En el Mundial de Sudáfrica, España -reflejo del estilo de "Checho"- perdió en el debut con Suiza, corrigió
errores, se tomó con mucha más seriedad los encuentros y fue campeón.
¿Podrá Batista volver a contagiar a la Selección?
