La selección uruguaya de fútbol apelará al recuerdo del "Maracanazo" de 1950 para inflar el pecho y salir en busca de otra victoria con ribetes épicos en el mítico "Cementerio de los Elefantes", donde enfrentará a Argentina.
Este sábado se cumplen 51 años de aquella epopeya que marcó a fuego la historia del fútbol uruguayo y concedió la vida eterna al puñado de jugadores "charrúas" que protagonizaron la hazaña en el estadio Maracaná de Río de Janeiro en la final del Mundial de 1950 ante Brasil, el dueño de casa.
El legado inmortal de aquel grupo de héroes liderado por el "Negro Jefe" Obdulio Varela correrá por las venas de los once discípulos del "Maestro" Oscar Tabárez que saldrán a la cancha a enfrentar a la selección argentina en Santa Fe, por los cuartos de final de la Copa América 2011.
Así lo entienden los jugadores uruguayos, según expresó este viernes el delantero Sebastián Abreu, uno de los referentes del plantel de la "Celeste", que advirtió que los charrúas están listos para agregar otra página memorable a la historia de un equipo devoto de los grandes hitos.
Aquel 16 de julio de 1950, Uruguay enmudeció con goles de Juan Alberto Schiaffino y Alcídes Ghiggia las decenas de miles de almas que habían colmado el Maracaná confiadas en celebrar un campeonato
del mundo brasileño, después de que Friaça pusiera en ventaja al conjunto anfitrión.
Pasó el tiempo y 51 años más tarde, la "Celeste" de Tabárez buscará valerse ahora de aquel recuerdo para desafiar la mística del "Cementerio de los Elefantes" de Colón -donde han caído los más grandes del fútbol de la región- y poder dar el golpe frente a la Argentina de Lionel Messi y compañía.
Santa Fe -- El entrenador de la Selección argentina Sergio Batista remarcó hoy la necesidad de que los jugadores disputen el partido con Uruguay "como una final" y apostó a que una individualidad abra el encuentro.
Batista coincidió además con el astro Lionel Messi en que desde su óptica, el delantero de Barcelona nunca pensó en dejar la Selección por las críticas recibidas ya que "siempre quiere venir a jugar".
"Va a ser un partido difícil, duro, es un clásico, contra Uruguay siempre fue lo mismo, sabemos que tenemos que jugar el fútbol nuestro, es una final más y hay que jugarlo de tal manera,
nos conocen muy bien y nosotros los conocemos a ellos", evaluó el DT.
El "fútbol nuestro", según aseguró Batista, es "jugar siempre pensando en el arco rival, la posesión", tal como pregonó desde que inició su gestión tras el Mundial de Sudáfrica 2010.
Asimismo, explicó que no le fue complicado decidirse por los mismos once que derrotaron a Costa Rica el lunes pasado por primera vez en el campeonato ya que en Córdoba "se jugó de la que manera que esperábamos".
"Uno va analizando lo que es el partido con Costa Rica, se jugó de la manera que esperábamos, no hago cambios viendo cómo se jugó el otro día, no soy de hacer muchos cambios, me fui muy contento por el nivel, se jugó al fútbol que pretendemos por momentos y por eso no hay cambios", justificó.
Respecto a Uruguay, "Checho" señaló que analizaron los videos de los encuentros que disputó durante esta Copa América y destacó que se trata de un conjunto que "corre, mete presión en todos los sectores y tiene dos delanteros muy peligrosos".
También trabajó en la parte defensiva de las pelotas paradas porque sabe que la "Celeste" es "fuerte" en ese aspecto.
"Sabemos que tienen a Lugano, a Victorino, estuvimos trabajando. No hacemos marca personal, ni a Forlán ni a Suárez, los defensores tienen que estar atentos pero en zona, se puede quedar Mascherano o un marcador de punta con ellos", aseguró.
"Tomamos los recaudos necesarios, analizamos nosotros el partido con Costa Rica y ajustamos algunos detalles, porque nos dejó trabajar más tranquilos la victoria", confesó.
En ese sentido, dijo que mañana en el Cementerio de los Elefantes de Colón, ni Argentina ni Uruguay podrán salir a especular, por lo que espera que se dé un partido "abierto" que
beneficie al juego del encuentro albiceleste.
"Nosotros no cambiamos la mentalidad nuestra, pensamos de la misma manera que el primer partido con Bolivia. Por hay te cuidás un poquito más pensando que si perdés quedás afuera, pero no", expresó.
En tanto, sí reconoció que el entrenador uruguayo Oscar Tábarez lo primero que pensó cuando se determinó el cruce con Argentina fue "cómo marcar a Messi".
"El DT que está enfrente lo primero que hace es ver cómo para a Lionel, no creo que Uruguay haga mano a mano, no va a usar marca fija, sí tratar de cerrarle los espacios, y nosotros trabajamos en esa clase de cosas para ver dónde podemos sacar ventajas con él", afirmó Batista, que también admitió que entrenó penales por si se llega a esa etapa definitoria.
Y en un partido "difícil y cerrado" como se imagina "Checho" admitió que apuesta a una individualidad abra el encuentro.
"Uno apuesta a eso, yo siempre dije que la individualidad van sobre cualquier táctica, más allá de armar un equipo. Las individualidades son las que te hacen ganar un partido, tenemos
jugadores preparados como ellos también los tienen", afirmó.
Por último, se refirió al público que en la última presentación de la Selección en Colón de Santa Fe lo despidió con insultos y chiflidos.
"La gente va a apoyar, a alentar, a uno no le gusta terminar de esa manera, todo cuerpo técnico y jugadores sale a ganar, a veces no se da, pero la gente de Santa Fe no es ni más fría ni más caliente que la de otro punto de país", concluyó.
Santa Fe -- Las malas condiciones climáticas que afectaron durante toda la jornada la
región central del país, obligaron a las selecciones de Argentina y Uruguay a adelantar su viaje a Santa Fe, donde debieron suspender la caravana de apoyo que se había convocado para la llegada.
Incluso, los más pesimistas y conocedores de la zona, admitieron que las lluvias persistirán hasta mañana y que podrían ser eléctricas y con granizo, aunque el Servicio Meteorológico
Nacional prevé que el tiempo mejorará parcialmente.
También la intensa lluvia que sacudió durante la tarde a la capital santafesina, alteró el desarrollo de la caravana que se había preparado para recibir a Lionel Messi y compañía, con el objetivo principal de hacer olvidar los insultos y silbidos recibidos hace una semana en este mismo escenario.
Fue una jornada de complicaciones y toma de decisiones para ambos cuerpos técnicos, porque mientras Sergio Batista realizaba los últimos movimientos tácticos en el predio de la AFA en Ezeiza, las noticias sobre las condiciones del tiempo obligaron a finalizarlo abruptamente.
Así, los jugadores se bañaron, prepararon rápidamente su equipaje y partieron hacia el aeropuerto de Ezeiza, donde los esperaba el vuelo charter que en principio iba a partir a las
19:00, pero que debió reprogramarse.
Sin embargo, justo antes de partir hacia Santa Fe, una fuerte tormenta sacudió esa región y provocó el cierre no sólo del aeropuerto de la capital provincial, sino también de Sauce Viejo y
Paraná (Entre Ríos) las otras opciones que se barajaban.
En la misma pista del aeropuerto de Ezeiza, el plantel argentino estuvo durante 45 minutos arriba del avión, donde recibieron la merienda y observaron por la ventanilla el charter
de Uruguay, que estaba en las mismas condiciones con Diego Forlán, Luis Suárez y Sebatián Abreu a bordo.
Finalmente, poco después de las 17:30 ambos vuelos partieron, en principio hacia el aeropuerto de Paraná, aunque los fuertes vientos que se habían precipitado obligaron a un descenso rápido en Santo Tomé, a escasos kilómetros de Santa Fe.
Así, por micro, ambos planteles recorrieron los últimos metros hasta sus búnkers en la capital provincial: Argentina llegó hasta el hotel de Campo del club Colón, mientras que Uruguay se alojó en el Holiday Inn.
En este último trayecto se había previsto una gran caravana de apoyo para los jugadores, e incluso la utilización de un ómnibus especial, descapotable, para que los jugadores sientan el afecto de los santafesinos, criticados la semana pasada tras insultar y chiflar al equipo, luego del empate con Colombia.
Así, los santafesinos deberán esperar hasta mañana para rectificar un reproche que generó críticas de todo un país, pero que -como siempre en el fútbol- da revancha.
Y en ese contexto, distintas versiones que circularon por las principales redes sociales realizaron la convocatoria para llevar máscaras con la imagen de la modelo Zaira Nara, quien se separó de Diego Forlán a menos de un mes del casamiento, y así "molestar" al
delantero uruguayo.
El entrenador de Brasil, Mano Menezes (foto), buscará romper el cerco de presión que ejerció
Paraguay en el mediocampo y así poder hacer valer el juego de sus individualidades, en el partido de cuartos de final de la Copa América 2011 del próximo domingo en La Plata.
Durante el entrenamiento que realizó el plantel brasileño este viernes en las canchas de su hotel en Campana (63 km al norte de Buenos Aires) y en un clima fresco y muy nuboso, Menezes paró el mismo equipo -sin los zagueros ni el arquero- que el pasado miércoles derrotó a Ecuador (4-2) por la última fecha del Grupo C.
En ese movimiento táctico, un equipo integrado por suplentes planteó el mismo esquema que utilizó el entrenador Gerardo Martino en el partido que Paraguay le empató a la verdeamarilla
2-2 en Córdoba.
Menezes dio indicaciones de cómo mover el balón, la búsqueda de espacios de los delanteros Neymar y Alexandre Pato y la proyección de los laterales Maicon, por derecha, y André Santos, por izquierda.
En ese esquema, Robinho jugó más de enlace, combinando con Ganso, mientras que Ramires y Lucas Leiva fueron los hombres de contención para la recuperación del balón.
Sin embargo, contrariamente a lo que podía suponerse, Menezes no puso en el trabajo táctico al once inicial que enfrentó a Paraguay en el estadio Mario Kempes y que contaba con Jadson por Robinho.
El técnico del pentacampeón del mundo tiene una duda para el cotejo ante los paraguayos, ya que el zaguero Thiago Silva sufre dolores en la parte posterior del muslo derecho y no se pudo
entrenar con el resto de sus compañeros, dado que estuvo haciendo trabajos con el kinesiólogo.
En caso de no poder estar el hombre del AC Milan de Italia, su puesto sería ocupado por Luizao (Sporting Lisboa, Portugal), de mayor experiencia, o el joven David Luiz (Liverpool,
Inglaterra).
Brasil volverá a entrenarse el sábado por la mañana y por la noche se alojará en un hotel de Buenos Aires, desde donde el domingo partirá para jugar el partido en La Plata frente a
Paraguay.
Al igual que en las últimas ediciones, se dispuso que aquellos partidos de las instancias
decisivas de la Copa América 2011 que terminen empatados en los noventa minutos reglamentarios se definirán en un alargue de 30 minutos o en definición por tiros desde el punto del penal en caso de persistir la igualdad.
Esta confirmación es idéntica a la que se determinó en la mayoría de los certámenes que se jugaron desde que se aumentó el cupo de selecciones participantes (Ecuador 1993) y pasó a ser de eliminación directa a partir de la segunda instancia.
En ese sentido, de terminar igualado un encuentro en los noventa minutos reglamentarios se jugará media hora más de alargue -dividido en dos tiempos de 15 minutos cada uno- y de persistir la paridad se determinará al equipo clasificado por la ejecución de tiros desde el punto del penal.
Esta reglamentación está vigente para todos los cotejos a partir de los cuartos de final, por lo que regirá también para semifinales, tercer puesto y la final.
La Selección argentina lleva 27 victorias de ventaja sobre Uruguay en el historial general de
partidos, aunque en enfrentamientos por Copa América mantienen una paridad absoluta, de cara al choque de mañana por los cuartos de final de este certamen.
En ese sentido, a lo largo de este torneo, el clásico más viejo del continente registra 28 encuentros, con 13 victorias del elenco nacional, con 40 goles, la misma cantidad de triunfos para los "charrúas", con 35 conquistas, y tres empates.
En las ediciones realizadas en Buenos Aires, ambas selecciones jugaron en siete oportunidades, Argentina ganó cuatro, con 12 tantos, Uruguay se impuso en dos ocasiones, con seis goles, y una igualdad.
La últimas vez que se enfrentaron en el país fue en las semifinales de la Copa América de 1987 cuando los "charrúas" -a la larga los campeones del torneo- ganaron 1 a 0 con gol de Antonio Alzamendi.
Luego de ese cotejo, se enfrentaron en otras cuatro oportunidades, con tres victorias nacionales (1-0 primera ronda en Brasil 1989, 2-0 en fase de grupos en Paraguay 1999 y 4-2 en la primera ronda en Perú 2004) y una del conjunto "celeste" (2-0 en la ronda final de Brasil 1989).
En tanto, en el historial general de partidos disputaron 183 partidos, Argentina ganó 82, con 290 goles, Uruguay se impuso en 55 ocasiones, con 216 conquistas, e igualaron 46 veces.
El siguiente es el detale completo de los enfrentamientos por Copa América:
17/07/1916 Buenos Aires Copa América 0-0
14/10/1917 Montevideo Copa América 0-1
13/05/1919 Río de Janeiro Copa América 2-3
12/09/1920 Viña del Mar Copa América 1-1
30/10/1921 Buenos Aires Copa América 1-0
08/10/1922 Río de Janeiro Copa América 0-1
02/12/1923 Montevideo Copa América 0-2
02/11/1924 Montevideo Copa América 0-0
24/10/1926 Santiago Chile Copa América 0-2
20/11/1927 Lima Copa América 3-2
17/11/1929 Buenos Aires Copa América 2-0
27/01/1935 Lima Copa América 0-3
23/01/1937 Buenos Aires Copa América 2-3
23/02/1941 Santiago Copa América 1-0
07/02/1942 Montevideo Copa América 0-1
25/02/1945 Santiago Copa América 1-0
02/02/1946 Buenos Aires Copa América 3-1
28/12/1947 Guayaquil Copa América 3-1
27/03/1955 Santiago Copa América 6-1
15/02/1956 Montevideo Copa América 0-1
20/03/1957 Lima Copa América 4-0
30/03/1959 Buenos Aires Copa América 4-1
16/12/1959 Guayaquil Copa América(E) 0-5
02/02/1967 Montevideo Copa América 0-1
09/07/1987 Buenos Aires Copa América 0-1
08/07/1989 Goiania Copa América 1-0
14/07/1989 Río de Janeiro Copa América 0-2
07/07/1999 Luque Copa América 2-0
13/07/2004 Chiclayo Copa América 4-2
Tremendo revuelo generó hace casi diez años Diego Simeone cuando dijo
que a Uruguay había que jugarle "con el cuchillo entre los dientes", antes de un partido de la Selección argentina en Montevideo, por las Eliminatorias del Mundial 2002.
El "Cholo" proponía hacer frente a la tradicional garra "charrúa" con el "fuego sagrado" que todo jugador argentino lleva adentro, más una dosis extra de agresividad, aunque terminó
patentando una frase que se ganó un lugar privilegiado en los libros de historia del fútbol.
Una década después, Argentina y la "Celeste" vuelven a verse las caras en una nueva edición del clásico del Río de la Plata, por los cuartos de final de la Copa América 2011, y si bien la
Selección nacional llega como favorita, los uruguayos procuraron evitar comentarios estridentes que puedan "recalentar" el clima previo al encuentro.
Es más, rápidamente salieron a aclarar que se trataba solo de una broma la declaración del delantero Sebastián Abreu, cuando dijo que al astro Lionel Messi primero había que disfrutarlo y después "carnearlo" para evitar que lidere a Argentina hacia una victoria en Santa Fe.
De todos modos, los uruguayos saben que el partido será áspero en la mitad de la cancha, donde intentarán raspar a los volantes argentinos para impedir que abastezcan a Messi y
entienden que el equipo que logre prevalecer en esa zona del campo tendrá grandes chances de ganar.
Uno de los jugadores más representativos de la garra y el despliegue que suele caracterizar a los volantes "charrúas" es Egidio Arévalo Ríos en la actualidad. Con 29 años y apenas 1,68
metros de estatura, "Cacha" se transformó en uno de los pilares del equipo que dirige Oscar Tabárez por sus actuaciones en la Copa América y también en el Mundial de Sudáfrica 2010, en dupla con Diego Pérez.
¿Qué opina el número 17 de Uruguay sobre el duelo rioplatense de mañana?
"Va a ser un partido de ida y vuelta. Ellos tienen jugadores importantes, nosotros también. El que haga mejor las cosas en la mitad de la cancha va a sacar provecho de todos los ataques",
pronosticó Arévalo Ríos."Yo creo que el partido se va a ganar en la mitad de la cancha, hay que tratar de contrarrestar todo lo que tienen ellos, tratar de quitarle la pelota y salir rápido al ataque", sostuvo, en declaraciones a Noticias Argentinas.
Para el mediocampista del club Tijuana de México, "tratar de manejar" el ritmo del encuentro será fundamental para las aspiraciones de Uruguay de ubicarse entre los cuatro mejores
conjuntos del torneo.
Y para intentar cumplir con esa meta necesitará de la colaboración de otro "metedor" como Pérez: "Hacemos una buena dupla con él desde el Mundial", indicó.
"Tenemos que estar siempre ordenados con Diego, tratar de ser salida clara para el equipo y para la defensa más que nada, tratar de llevar la pelota bien jugada a los delanteros que es
lo que ellos necesitan", señaló.
"Debemos estar tranquilo, ordenados y hablarnos mucho", dijo Arévalo Ríos, al tiempo que destacó la importancia de que junto a Pérez le aporten "equilibrio" al equipo y que permitan de ese modo que "los laterales puedan subir al ataque", sabiendo que tienen la espalda cubierta.
Se espera un encuentro intenso en Santa Fe. De todos modos, consultado por si se verá "más hacha que fútbol" en la mitad de la cancha mañana, el volante optó por la segunda opción: "Vamos a jugar al fútbol", remarcó.
"Tenemos que estar muy concentrados y siempre se puede ganar.Lo importante es entrar a la cancha con mentalidad ganadora. Elrival también juega, pero nosotros vamos a entrar a la canchapensando en que vamos a ganar", sostuvo.
Por último, reconoció que si Messi juega con libertad, elencuentro se hará "complicado" para Uruguay en el estadio de Colónde Santa Fe.
"Tenemos que estar bien parados. Donde esté Messi, el que esté de ese lado lo va a tomar, el que esté más cerca lo va a tener dereferencia, no vamos a tener una marca fija sobre él. Messi está apareciendo, es un gran jugador, se lo respeta mucho", consignó.
"Hay que tratar de quitarle el balón, que no le llegue tan fácil porque si no, será complicado para nosotros", admitió "Cacha", quien -por más que no quiera decirlo- se prepara para
jugar mañana ´con el cuchillo entre los dientes´, como decía Simeone allá por fines de 2001.
(Especial de NA, por Emiliano Rodríguez) -- Dos líneas de cuatro, una marca exhaustiva sobre el astro argentino Lionel Messi, concentración en defensa, garra en el medio, corazón y pases largos para los delanteros, en busca de generar algún contraataque letal.
Desde el mismísimo momento en el que Uruguay selló su clasificación a los cuartos de final de la Copa América 2011 tras vencer 1-0 a México el martes pasado en La Plata, el cuerpo
técnico "charrúa" liderado por Oscar Tabárez ha estado planificando el duelo de mañana en Santa Fe.
El encuentro de mañana supondrá también un choque de estilos, entre un conjunto repleto de estrellas, como Argentina, y otro que depende más de su funcionamiento colectivo que de alguna individualidad para aspirar a la victoria, más allá de contar en sus filas con jugadores de renombre internacional como Diego Forlán o Luis Suárez.
Uruguay, que desembarcó en la Copa América prácticamente con el mismo equipo que causó sensación en el pasado Mundial de Sudáfrica (finalizó cuarto), llega a Santa Fe sabiendo que controlar a Messi resultará crucial para sus planes de ganar el encuentro.
También será fundamental para el desempeño de la "Celeste" que los mediocampistas Diego Pérez y Egidio Arévalo Ríos logren prevalecer en la zona de gestación frente a Javier Mascherano y Fernando Gago, con quienes probablemente se rasparán durante toda la tarde.
Ocurre que Uruguay no juega con un enganche definido y es justamente en los pies de los dos volantes de contención en donde suelen gestarse los movimientos de ataque del conjunto "charrúa", después de recuperar la pelota.
Si bien ambos integran un doble cinco, Pérez se mueve como un mediocampista central más tradicional, mientras que "Cacha" Arévalo Ríos se encarga de los relevos si alguno de los
laterales se proyecta o se transforma en una rueda de auxilio de la defensa, parado apenas por delante de los centrales, cuando es el conjunto rival el que avanza.
En la nómina de pequeñas misiones que deberá cumplir Uruguay si pretende dar el golpe en la cancha de Colón también figura la necesidad de mantener la concentración durante los 90 minutos, para evitar que Messi frote la lámpara y elabore jugadas como las que le permitieron al conjunto argentino golear 3-0 a Costa Rica el lunes pasado.
"Tenemos que hacer un partido perfecto en todas las líneas para tener alguna chance de ganar", reconoció horas antes del clásico rioplatense el defensor y capitán de la "Celeste", Diego Lugano, en declaraciones a la prensa.
De todos modos, esa perfección a la que apunta Uruguay está condicionada por la falta de gol que padece el equipo oriental, como quedó demostrado en el cruce con México.
Es más, la principal figura "charrúa", el delantero Forlán, hace un año que no convierte con la camiseta celeste, desde el duelo por el tercer puesto del Mundial 2010 contra Alemania.
"Cachavacha" está peleado con el arco, aunque lógicamente el equipo argentino no puede ni debe confiarse, dado que Forlán (con o sin goles) continúa siendo un hombre decisivo en el
ataque de Uruguay, ya sea como compañero de Suárez en la ofensiva o pivotando en el medio y devolviendo redonda la pelota para que suban los laterales.
Dos líneas de cuatro propondrá la "Celeste" mañana tratando de contener los embates de Argentina, con un 4-4-2 en el que Forlán y Suárez junto con los dos volantes por afuera dibujarán un trapecio cuando Uruguay recupere el balón y salga en busca del marco "local".
Obviamente, sin el goleador del Nápoli italiano Edinson Cavani -no se recuperó de un esguince en la rodilla derecha- el conjunto "charrúa" pierde poder en ataque.
Pero Uruguay no se sentirá incómodo esperando a Argentina en su campo y tratando de lastimar al rival con jugadas rápidas de contragolpe.
Concentración, garra, corazón y pases largos, la fórmula de la "Celeste" para burlarse de la mística del "Cementerio de los Elefantes" y dejar fuera de combate al dueño de casa.
Por último, un secreto (atención Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero y compañía): el punto más flojo de la defensa uruguaya es el flanco derecho, por donde se mueve Maximiliano
Pereira. El martes pasado, hasta los juveniles de México lo complicaron.
La Selección argentina buscará mañana continuar su camino hacia su primer título en los últimos 18 años, cuando enfrente en un duelo con historia a Uruguay en Santa Fe, por los cuartos de final de la Copa América 2011.
El encuentro se disputará a las 19:15 en el estadio Brigadier Estanislao López de Colón de Santa Fe, el mismo de donde hace una semana el conjunto dirigido por Sergio Batista se retiró silbado e insultado por el bajo rendimiento demostrado en los dos empates iniciales ante Bolivia y Colombia.
El árbitro será un viejo conocido del fútbol sudamericano por sus constantes apariciones en instancias definitivas de las copas internacionales, el paraguayo Carlos Amarilla, secundado por su compatriota Nicolás Yedros y el venezolano Luis Sánchez.
Argentina, que terminó segundo en el grupo A detrás de Colombia con dos empates y una victoria, tendrá la difícil tarea de reafirmar el juego desplegado en la goleada 3-0 ante Costa Rica, mientras que Uruguay -segundo de la zona C- intentará dar el golpe ante el local tal como ocurrió en 1987, cuando lo derrotó 1-0 en el Monumental de Núñez.
Se trata de un partido especial, además, porque el clásico rioplatense determinará quién tropieza y quién sigue en carrera en su ambición de convertirse en el equipo más ganador de la historia en el torneo: hasta ahora, ambos suman 14 títulos.
Por primera vez, Sergio Batista confirmó en las últimas horas que los mismos once jugadores que salieron a la cancha en el estadio Mario Alberto Kempes y que le dieron un primer enjuague a la cara de la Selección albiceleste, estarán de arranque en Santa Fe.
El "Maestro" Oscar Washington Tabárez ya advirtió que planteará un partido de mucho roce en el medio de la cancha y buscará pelotazos largos para sus temibles delanteros Luis Suárez y Diego Forlán, que pese a estar con la pólvora mojada -no mete goles en la Selección desde el Mundial de Sudáfrica- exige mucho.
Por eso, "Checho" Batista trató de mejorar esta semana la sincronización entre los centrales Nicolás Burdisso y Gabriel Milito, éste último con más errores que aciertos en los tres partidos.
Otro de los detalles que la dupla central albiceleste deberá tener en cuenta será la cobertura de los huecos que dejen tanto Pablo Zabaleta como Javier Zanetti cuando se posicionen en ataque.
Y una de las principales premisas en la faceta defensiva será evitar los foules en el último cuarto de cancha antes de llegar a Sergio Romero.
Con hombres de gran cabezazo como Diego Lugano y Mauricio Victorino, más la precisa pegada de Diego Forlán, los defensores argentinos, que justamente no se caracterizan por una altura que les permita ser impenetrables.
En la guerra del mediocampo como primera medida será vital para los dirigidos por Sergio Batista la movilidad que puedan emplearle al balón y la búsqueda de espacios vacíos.
Está claro que no tendrán la libertad que les dio Costa Rica en Córdoba, y que el planteo que tendrán enfrente se parecerá más a los que hicieron Bolivia y Colombia, con mucha gente y entrega para doblar las marcas.
Fernando Gago, pieza vital en Córdoba, tendrá la responsabilidad de distribuir la pelota y dictar los tiempos del equipo.
En su espalda también cargará con la necesidad de quitarle la presión al astro Lionel Messi, y que el "10" no se tire atrás como ocurrió en los dos primeros encuentros y reciba la pelota en la zona de explosión y cambio de ritmo del ataque.
En ese lugar también será importante el trabajo de Angel Di María, de mucho despliegue el lunes pasado, lo que permitió abrir espacios y llevar marcas para descompaginar la defensa rival.
Y en ataque se apostará por el buen momento con el arco de Sergio Agüero y la ubicación de Gonzalo Higuaín, goleador de la Argentina en Sudáfrica, que a pesar de no anotar goles, tuvo
varias oportunidades de convertir.
Con la posibilidad de que la lluvia aparezca como condimento más dramático para esta historia, y con casi 40 mil argentinos contra apenas dos mil uruguayos en las tribunas, dos selecciones con historia buscarán seguir escribiéndola en Santa Fe.
Mendoza -- La selección de fútbol de Chile entrenó este viernes en Mendoza y quedó concentrada a la espera del partido del domingo ante Venezuela por los cuartos de final de
la Copa América-2011, con el once casi definido y el ingreso de Carlos Carmona en la posición del suspendido Jean Beausejour.
La Roja aguarda por la recuperación del defensa Gonzalo Jara y del mediocampista Luis Jiménez, que aquejados de diferentes dolencias, realizaron trabajos diferenciados en el campo deportivo del club Andes Talleres de la ciudad de Mendoza (oeste).
En cambio Matías Fernández, quien se integró al ensayo con aparente normalidad, fue descartado por la sanidad para el duelo frente a la vinotinto.
La práctica se extendió por espacio de 1 hora y 45 minutos, y constó de un movimiento táctico a puertas cerradas, fútbol informal en espacios reducidos con la participación de preparadores físicos, utileros y coordinadores, y fútbol tenis.
Al término del entrenamiento y de un posterior análisis clínico, el doctor Roberto Yáñez entregó el parte médico de los jugadores afectados.
Jiménez presenta "una dolencia en el abductor izquierdo con una pequeña inflamación", que probablemente pueda completar su proceso de recuperación en las próximas 48 horas, mientras que Jara padece un "cuadro gripal a causa de una amigdalitis".
Sin embargo Fernández permanecerá al margen "para evitar el riesgo de exponerlo a una lesión fibrilar seria", explicó Yáñez.
De no surgir contratiempos en la recuperación de Jara y de Jiménez, el DT Claudio Borghi prevé alinear a Claudio Bravo en el arco; Pablo Contreras, Waldo Ponce y Jara en defensa; Mauricio Isla, Gary Medel, Carlos Carmona y Arturo Vidal en zona de volantes; Jiménez de enganche; Alexis Sánchez y Humberto Suazo en ofensiva.
En efecto, Carmona ocupará la posición del suspendido Jean Beausejour y Vidal lo hará como volante por izquierda.
Chile, primero del Grupo C y Venezuela, segundo del Grupo B, se medirán el domingo en el estadio Del Bicentenario de la ciudad de San Juan (oeste) desde las 22H15 GMT y el ganador enfrentará en semifinales al vencedor de la llave que componen Brasil y Paraguay.
"En los últimos años Venezuela era un invitado de piedra que inauguraba los torneos, el que jugaba con el local, pero hoy ya no es así, todos cambiamos las miradas sobre ellos", incluido Chile, observó Borghi en rueda de prensa.
El estratega argentino al frente de la Roja, señaló que Chile aborda el compromiso de cuartos "con la confianza natural" que otorga un "buen rendimiento", pero sin guiarse por las
estadísticas ya que en el último antecedente los contendientes de turno igualaron 2-2 en Santiago por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica-2010.
Asimismo se refirió a la sequía goleadora que atraviesa el artillero del mexicano Monterrey, Humberto "Chupete" Suazo.
"El Gordo, como nos decimos mutuamente con cariño, está participando activamente del juego, provocando espacios para otros compañeros y lo esperaré el tiempo que sea necesario, no tengo ninguna intención de sacarlo" del equipo titular", apuntó el DT.
Córdoba, Argentina, (AFP) -- Colombia y Perú se enfrentan este sábado por los cuartos de final de la Copa América en partido de difícil pronóstico, donde el once cafetero aparece
con la primera opción luego de su casi perfecta andadura en la fase de clasificación.
Colombia llega a la ronda eliminatoria sin goles en contra, con triunfos ante Costa Rica (1-0) y Bolivia (2-0) y un empate con Argentina (0-0), en partido que bien pudo haber ganado.
Los colombianos demostraron en su paso por el Grupo A gran fortaleza física, solidaridad a la hora de recuperar y habilidad en sus delanteros, particularmente Radamel Falcao García, uno de los mejores del campeonato.
Con la virtud de no haber encajado un gol en contra, Colombia tendrá enfrente precisamente al conjunto que ha embocado menos goles.
Hernán Darío "Bolillo" Gómez, el entrenador cafetero, mantiene la duda sobre la inclusión del atacante Hugo Rodallega en lugar de Dayro Moreno para darle más profundidad al ataque.
"El equipo está en formación y cada día será más difícil. Sabemos que poco a poco vamos teniendo identidad, un estilo", dijo Bolillo imprimiendo modestia a sus expresiones.
A su turno, el nuevo Perú avisó desde el principio que no quiere seguir siendo convidado de piedra.
Propuso el partido ante el favorito Uruguay en la primera jornada por el Grupo C (1-1), venció a México (1-0) y cayó con equipo suplente (ya clasificado) ante Chile (1-0), en el último minuto de juego y con un gol en contra.
Enojado con aquellos que colocan rótulos, el uruguayo Sergio Markarian, DT de los peruanos, dijo que la generación de jugadores que dirige "lleva el peso de la historia reciente del fútbol peruano".
"No somos responsables de ello, pero tenemos que cambiarlo", aseveró con firmeza.
El estadio Mario Alberto Kempes, donde se disputará el choque Perú-Colombia, tiene para los de la banda roja cruzada buenos recuerdos.
En ese coliseo con capacidad para 57.000 personas paseó sus habilidades la selección que entre otros integraban Héctor Chumpitaz, Juan Carlos Oblitas y el inolvidable Teófilo Cubillas.
El Nene Cubillas anotó de tiro libre uno de los mejores goles del Mundial Argentina-1978, ante Escocia en victoria de los sudamericanos 3-1.
"Esperamos que se repita la historia", dijo Jorge Alva, componente del cuerpo médico, testigo de aquel triunfo. Markarián anticipó que el del sábado será un partido de mucha lucha física y estudio, como si ambos equipos estuvieran en un cuadrilátero.
Con el retorno de Paolo Guerrero y Juan Vargas (descansaron en el partido con Chile), así como de Luis Advíncula y Carlos Lobatón, el técnico pretende entrar con todo para el crucial juego del sábado.
El choque se iniciará a las 16H00 locales (19H00 GMT) a las órdenes del árbitro mexicano Francisco Chacón.
Probables alineaciones:
Colombia: Luis Martínez - Camilo Zúñiga, Luis Amaranto Perea, Mario Yepes, Pablo Armero - Carlos Sánchez, Adrián Ramos, Fredy Guarín, Abel Aguilar - Dairo Moreno y Radamel Falcao. DT: Hernán Dario Gómez.
Perú: Raúl Fernández - Giancarlo Carmona, Santiago Acasiete, Alberto Rodríguez, Walter Vílchez - Luis Advíncula, Rinaldo Cruzado, Adán Balbín, Carlos Lobatón Juan Vargas y Paolo Guerrero. DT: Sergio Markarian.
El paraguayo Carlos Amarilla fue designado para dirigir el duelo entre Argentina y Uruguay, válido por los cuartos de final de la Copa América, que ya ingresó en su etapa decisiva.
En tanto, el internacional argentino Sergio Pezzotta se encargará de arbitrar otro duelo decisivo, el que protagonizarán Brasil y Paraguay.
El detalle de las designaciones es el siguiente:
Mañana:
16.00: Colombia-Perú (en Córdoba), Francisco Chacón (México).
19.15: Argentina-Uruguay (en Santa Fe), Carlos Amarilla (Paraguay).
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Domingo:
16.00: Brasil-Paraguay (en La Plata), Sergio Pezzotta.
19.15: Chile-Venezuela (en San Juan), Carlos Vera (Ecuador).
