Locura en el Litoral: la gente forzó accesos al estadio e hizo guardia en el hotel para ver a la Argentina

Un numeroso grupo de hinchas recibió hoy a la Selección argentina en su arribo a la ciudad de Santa Fe e incluso forzó los accesos al estadio de Colón para poder ver a sus ídolos de cerca, lo que modificó los planes del equipo albiceleste.
Poco después del mediodía, un nutrido grupo de personas comenzó a concentrarse en Sauce Viejo, cerca de Santa Fe y del aeropuerto de la capital provincial, donde la delegación argentina llegó este martes desde Buenos Aires en vuelo chárter.
Allí se armó una caravana que terminó en el Hotel de Campo del club Colón de Santa Fe, donde la Selección argentina armó su búnker de cara al encuentro de este miércoles frente a Colombia por la segunda fecha del grupo A de la Copa América.
En ese lugar permanecieron durante todo el día, incluso cuando el sol se puso y el frío comenzó a sentirse en las afueras de la ciudad de Santa Fe, para poder verlos un par de veces más a la salida y a la vuelta del entrenamiento pautado para las 18:00.
Justamente la práctica estaba prevista que sea a puertas cerradas, pero un imprevisto obligó al entrenador Sergio Batista a modificar los planes.
Mientras la Selección albiceleste realizaba los primeros movimientos en el césped del estadio Brigadier Estanislao López, cedió uno de los portones de acceso por la presión de unas 500
personas que querían ver en acción a los jugadores y que comenzaron entonces a ocupar las tribunas.
Este acceso permitió además que la prensa ingrese al estadio, cuando en realidad no podía ver la práctica del conjunto conducido por Batista, quien tenía previsto realizar trabajos tácticos de cara al choque frente a Colombia.
Así, "Checho" armó un partido informal de fútbol en el que los jugadores albicelestes cambiaron roles y, por ejemplo, Sergio Agüero y Angel Di María participaron como arqueros.
Un rato más tarde, en una conferencia de prensa en su búnker de Santa Fe de la Veracruz, en el hotel de campo del club Colón, el entrenador reconoció que sus planes se vieron trastocados cuando los hinchas superaron las vallas de seguridad e ingresó a las tribunas, pero valoró el respaldo del público.
"La gente que entró sirve para todos nosotros, el aliento que nos dieron. Sirve también el apoyo a los jugadores, que se sentieron muy cómodos como cuerpo técnico por el afecto que nos dio la gente", expresó el técnico.
"No tenemos nada que decir. Fue muy bueno para todos. Ojalá que mañana tengamos el mismo apoyo que tuvimos hoy", remarcó Batista, con miras al duelo de este miércoles frente a Colombia, el rival más fuerte que tendrá Argentina en el grupo A del certamen continental.