La Selección Argentina, que viene de empatar 1-1 con Bolivia en un decepcionante estreno en el Grupo A de la competencia, tendrá la posibilidad de saldar la cuenta que dejó pendiente el viernes pasado en La Plata y demostrar que las estrellas que integran el equipo son capaces de producir el juego asociado, vistoso y efectivo que anhela el público local.
La cita frente a Colombia, un rival que se transformó en "especial" para la Selección desde aquel fatídico 0-5 de las Eliminatorias de 1933, tendrá como escenario el estadio Brigadier
Estanislao López de Colón de Santa Fe, donde el fútbol comenzará a rodar a las 21:45, con arbitraje del brasileño Salvio Fagundes.
En el equipo argentino se anuncia el ingreso del polifuncional Pablo Zabaleta por el lateral Marcos Rojo, en la única modificación que introducirá el técnico Sergio Batista en la formación inicial con respecto a los once que salieron a la cancha para enfrentar a Bolivia en el partido inaugural del torneo.
La variante que anunció "Checho" Batista incluirá un cambio de roles en la defensa albiceleste, ya que el experimentado Javier Zanetti dejará su lugar en la banda derecha -por donde se moverá Zabaleta- y pasará a ocupar el andarivel izquierdo, en la posición de número 3 que dejará Rojo.
El resto del equipo será el mismo, ya que el tridente ofensivo que lidera el astro Lionel Messi y completan Ezequiel Lavezzi y el "Jugador del Pueblo" Carlos Tevez permanecerá inamovible más allá de las especulaciones que mencionaban a Sergio Agüero como titular en reemplazo del "Pocho".
Agüero ingresó en el segundo tiempo del encuentro contra los bolivianos en el estadio Ciudad de La Plata y el equipo de Batista logró mejorar una pizca su desempeño colectivo e incluso llegó al empate con un gol del propio "Kun", para evitar un papelón y rescatar al menos un punto.
De todos modos, el ex delantero de Independiente continuará en el banco de suplentes.
Cinco días después del traspié ante el conjunto del Altiplano, la Selección nacional enfrentará a Colombia con la necesidad de ahuyentar los fantasmas que dejó flotando en la noche del viernes y la obligación de obtener una victoria que permita comenzar a mirar con ojos más optimistas su futuro inmediato.
Está claro que los simpatizantes argentinos esperan más del equipo y sobre todo del rosarino Messi, que jugará en su provincia natal probablemente con numerosos familiares y amigos alentándolo desde las gradas, pero llevará consigo una mochila aún más pesada de la que tuvo que cargar ante Bolivia.
Es que todos aguardan en la Argentina que el astro del Barcelona de España deslumbre aquí de igual modo que en Europa, por lo que su errante labor en el debut no hizo más que incrementar el peso de la responsabilidad con la que Messi deberá cargar mañana, en un duelo clave por la zona A del torneo.
Colombia, que viene de ganarle 1-0 a la juvenil selección de Costa Rica en su presentación y aún se golpea el pecho recordando su página más gloriosa, aquella goleada de 1993 en la cancha de River, desembarcó en la 43ª edición de la Copa América con la esperanza de convertirse en la revelación del certamen.
Y liderado por el genial Radamel Falcao García, el equipo cafetero aparece como un rival de riesgo en el camino de la Selección argentina rumbo a los cuartos de final.
El conjunto colombiano encabeza las posiciones del grupo con tres unidades, dos más que los dirigidos por Batista, y para enfrentar a la Selección nacional el técnico Hernán "Bolillo"
Gómez realizará un sólo cambio, el ingreso del volante defensivo Carlos Sánchez por Gustavo Bolívar.
Si bien se especulaba con la presencia de Hugo Rodallega para que acompañe al "Tigre" Falcao arriba, Gómez sólo introducirá a Sánchez para darle "un poco más de equilibrio" al equipo, según confirmó en una rueda de prensa.
El resto del conjunto colombiano será el mismo que venció a Costa Rica, que será rival de Argentina el lunes 11 de julio en Córdoba, en el cierre del grupo.
Está claro que el duelo de mañana será especial para el equipo albiceleste, que probablemente encontrará más espacios para jugar de los que le concedió Bolivia, dado que Colombia saldría a proponer un encuentro más abierto, pero al mismo tiempo deberá
tomar recaudos en defensa para evitar complicaciones ante el rival más fuerte de la zona A.
Con todos estos ingredientes y la pimienta adicional que le suele agregar a esta clase de partidos el recuerdo del 0-5 en las Eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos, el encuentro en la cancha de Colón genera una singular expectativa, mezclada con un deseo irresistible de ver en acción a la Argentina que todos esperan: sólida, convincente y letal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario