Con Alejandro Sabella como el principal rival en su pelea -incluso "Pachorra" canceló los tickets de avión que tenía para viajar hacia Dubai y asumir su contrato en los Emiratos Arabes-,
el entorno de Batista desconfía sobre cómo se sucedieron los hechos que desembocaron en la probable salida del seleccionado y apunta contra el director de Selecciones Carlos Bilardo.
"Quedate tranquilo `Checho´, vamos a seguir, hay que cambiar la pareja de centrales, ganar más altura, pero no podemos perder esta idea", así, palabras más, palabras menos, Grondona le transmitió a Batista su apoyo en un momento donde las lágrimas caían de todos los rostros que estaban en el vestuario de Colón de Santa Fe.
Por eso, a un día de que el Comité Ejecutivo reducido -estarán solo los más importantes dirigentes de los clubes- se reúna en AFA, en el entorno del cuerpo técnico de la Selección esperan que Don Julio respete su palabra y no se cumplan los rumores que circulan por los pasillos del edificio de calle Viamonte.
Es cierto que, en un deja vu sudafricano, se trata de una expresión similar a la que recibió Diego Maradona en el cambiador del imponente estadio de Ciudad del Cabo, minutos después del durísimo cachetazo que significó el 0-4 ante Alemania, por los cuartos de final del Mundial.
Esa historia tuvo un final poco feliz para Diego y las palabras de Grondona retumbaron en los micrófonos cuando Maradona "prendió el ventilador" para explicar su salida de la Selección argentina.
Así llegó Batista al banco albiceleste, con la medalla dorada conseguida en los Juegos Olímpicos de Beijing como carta de presentación, más su trabajo en las selecciones juveniles tras la finalización de la era Pekerman-Tocalli, "Checho" asumió y pretendió devolverle el fútbol a la Selección.
Pero el golpe de la temprana eliminación en una Copa América en la que todos esperaban al menos estar en el partido definitorio hizo explotar la bomba.
Varios dirigentes expresaron rápidamente su intención de modificar el proyecto, de dejar a un lado a Batista, a la Generación del ´86 y hacer "cirugía total", como reclamó el excéntrico dirigente de Deportivo Armenio Noray Nakis.
Pero ¿qué motivó este entrevero surgido en la tarde del jueves? Según revelaron a Noticias Argentinas fuentes muy cercanas al DT de la Selección, Batista estaba en su casa de la Capital Federal el pasado jueves cuando este rumor de su expulsión comenzó a circular por las redacciones de los medios.
"Checho" estaba planificando la lista de jugadores para el amistoso ante Rumania, "rompiéndose el ´coco´" según graficaron a NA, que tiene que ser entregada el próximo lunes, para quedar cubiertos con los pedidos a los clubes.
Las complicaciones de Batista eran principalmente qué jugadores podría utilizar, ya que la mayoría recién estará volviendo de sus vacaciones y en el caso de los futbolistas del medio local estarán jugando las primeras fechas del Apertura 2011.
Batista y compañía se sorprendieron y enojaron cuando supieron que la movida de Alejandro Sabella era cierta y que incluía la complicidad de dirigentes de mucho peso y cercanos a Grondona.
El presidente de Colón, Germán Lerche, fue uno de ellos y hasta lo acusaron de complicar la estadía de la Selección en Santa Fe, al recordar la apertura del portón en la previa del partido con Colombia que dejó a la Selección sin poder practicar pelota parada.
También el desfile de personas que hubo por el lobby de hotel de Campo de Colón de Santa Fe, búnker albiceleste, para sacarse fotos y charlar con los jugadores, a quienes no permitían
concentrar en su tarea.
En todo este lío de versiones cruzadas y pocas definiciones, también aparece un actor con un presunto rol secundario, Carlos Bilardo.
El domingo posterior a la eliminación ante Uruguay fue la última vez que Bilardo charló con Batista y donde le ratificó -de palabra- que si en algún momento el proyecto se terminaba se
tenían que ir "todos".
Segundo dejá vu sudafricano, porque paradójicamente, ésa fue la razón del enojo de Maradona con el "Narigón" una vez que el astro del fútbol mundial se sacó el buzo de DT.
"Queremos ver si se va ahora, no se firmó que Bilardo se vaya, pero él lo dijo y la palabra a veces es más fuerte que la firma", indicó una fuente del actual cuerpo técnico argentino.
Parece innecesario estirar la agonía hasta el lunes y dejar tres días al libre albedrío de versiones sin sustento que sólo acrecientan la incertidumbre.
El lunes, en la AFA, la historia tendrá un final... ¿esta vez será feliz?
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