( por Claudio Quiroga).- El seleccionado argentino fue, junto a sus pares de Alemania y Corea del Sur, uno de los equipos que más goles convirtió en jugadas con pelota detenida en el Mundial de Sudáfrica 2010, con cuatro anotaciones.
Gabriel Heinze marcó de cabeza luego de un córner a Nigeria (1-0); Chu Young Park en contra, luego de un tiro libre y Gonzalo Higuaín, de cabeza, en segunda jugada de un tiro libre, anotaron frente a Corea del Sur (4-1) y Martín Demichelis conquistó el primero a Grecia (2-0), en segunda acción de un tiro de esquina.
De acuerdo con el seguimiento que hizo Télam, el 24 por ciento de los goles convertidos en el Mundial de Sudáfrica 2010 fue de jugadas con pelota detenida; el 69 por ciento fue producto de acciones con balón en movimiento y el 7 restante como consecuencia de tiros penales.
Treinta y cinco de los 145 goles que se anotaron en la Copa del Mundo fueron de balón detenido: 9 de tiros de esquina en segunda jugada; 7 de tiro libre en segunda jugada; 5 de cabeza luego de un córner; 5 de tiro libre directo; 3 de cabeza después de un tiro libre; 2 de saque lateral en segunda jugada; uno de tiro de libre en primera acción; uno de córner en primera jugada; uno de tiro libre indirecto y uno de saque lateral en primera jugada.
Se marcaron, además, 100 goles de jugada con pelota en movimiento, de los cuales 68 fueron con el pie dentro del área; 13 de cabeza y 19 desde afuera del área (facilitados en parte por el diseño de la Jabulani, la pelota oficial del Mundial).
Se anotaron también 9 tantos de penal y uno de rebote luego de un remate desde los doce pasos.
El promedio de goles en el Mundial de Sudáfrica 2010 fue de 2,26 por encuentro.
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