"Quiero jugar siempre y dar lo mejor", afirmó el rosarino en rueda prensa, a pocas horas del duelo ante Uruguay, por los cuartos de final de la Copa América.
En ese sentido, sostuvo que "para nada" pensó en dejar el equipo nacional, tal como lo había insinuado Julio Grondona, y recordó que "no es la primera vez" que recibe críticas por parte de la prensa y los simpatizantes.
"Lo que digan los medios no me preocupa, y con respecto a la gente, a nadie le gusta irse silbado o puteado de la cancha", añadió la estrella de Barcelona.
Además, Messi destacó que "el respaldo que tuvimos en Córdoba fue muy bueno", y de cara al choque contra los uruguayos en Santa Fe consideró que "la gente va a apoyar, no se le puede pedir nada".
Precisamente, en Santa Fe, todo el equipo recibió una estruendosa silbatina tras el empate sin goles ante Colombia, y ahora volverá a presentarse en la cancha de Colón.
"A veces las cosas salen, a veces no. Cuando la mano viene mal quiero jugar enseguida para sobreponerme a todo eso", añadió Messi.
De todas formas, reiteró su deseo de ganar el trofeo ya que la selección "necesita un título", tras casi dos décadas de sequía.
El delantero advirtió también que "en muchos casos los rivales no arriesgan mucho, juegan con dos líneas de cuatro y se hace muy difícil encontrar los espacios".
"En general, el nivel del torneo es muy parejo. A los favoritos, como Brasil, Paraguay o nosotros, nos costó en la primera fase", puntualizó.
De cara al clásico rioplatense, vaticinó "un partido muy difícil, ellos vienen de hacer un gran Mundial y tratarán de repetir eso".
"La verdad es que la historia no pesa. Cada uno tratará de hacer su partido, es una final y hay que jugarla de esa manera", concluyó.
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